30 Abr Qué es el tecnoestrés en el ámbito laboral

En la era digital, la omnipresencia de la tecnología ha dado lugar a un creciente problema en el ámbito laboral: el exceso de jornada digital. El tecnoestrés y la fatiga informática son dos problemas cada vez más comunes que afectan la salud y el bienestar de los trabajadores. Ante este escenario, surge el derecho a la desconexión digital como una poderosa herramienta para lograr un equilibrio más saludable entre la vida laboral, familiar y personal.

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Aunque a primera vista puedan parecer conceptos que describen el mismo riesgo laboral, el tecnoestrés y la fatiga informática son problemas distintos.

El término «tecnoestrés» fue acuñado por el psiquiatra estadounidense Craig Brod en 1984 en su libro «Technostress: The Human Cost of the Computer Revolution». Lo definió como «una enfermedad de adaptación causada por la falta de habilidad para tratar con las nuevas tecnologías de la computadora de manera saludable». Este fenómeno psicosocial negativo está relacionado con el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y puede provocar tensión, ansiedad o incomodidad.

Los desencadenantes del tecnoestrés en el ámbito laboral pueden incluir la inseguridad, la sobrecarga de información, la complejidad tecnológica, la incertidumbre y la sensación de invasión tecnológica.

Para prevenir o mitigar el tecnoestrés, las empresas pueden implementar medidas como la formación y participación de los trabajadores, el apoyo técnico en materia tecnológica y el fomento de un uso equilibrado de las tecnologías.

Por otro lado, la fatiga informática es un riesgo laboral que se refiere a la sobrecarga de información y la sobreexposición a dispositivos digitales que resulta en agotamiento mental y físico debido a la falta de desconexión y descanso adecuados. Para mitigar la fatiga informática, los trabajadores tienen el derecho a desconectar digitalmente, lo que se traduce en medidas como la facultad de apagar o desactivar dispositivos electrónicos de comunicación con la empresa fuera del horario laboral, la potestad para rechazar la asignación de dispositivos empresariales fuera de la jornada de trabajo, entre otras.

Al permitir que los trabajadores ejerzan su derecho a desconectar digitalmente, las empresas pueden contribuir a reducir la fatiga informática y promover un ambiente laboral más saludable.

Detectar y prevenir la fatiga informática implica identificar factores como la sobrecarga de información, la falta de desconexión, la falta de pausas, el uso excesivo de dispositivos y la falta de límites claros entre el trabajo y la vida personal.

En resumen, el tecnoestrés y la fatiga informática son problemas relacionados con el uso excesivo de la tecnología en el ámbito laboral, y es importante abordarlos de manera conjunta para proteger la salud mental y el bienestar de los trabajadores.

Bermúdez Abogados somos una firma especializada en derecho laboral. Asesoramos en la prevención y conciliación laboral en empresa, ayudando en el éxito de la misión corporativa.

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Fuente: El Economista